La financiación para iniciar la actividad empresarial se compone de:

• Fondos Propios:

  Es el capital aportado a la empresa por el titular o titulares del negocio. Permiten a la empresa adquirir bienes como vehículos, materias primas, etc.
  Los fondos propios incluyen:
  • Capital social: es tanto la aportación inicial en el momento de constitución del negocio como las posteriores decididas entre los socios.
  • Reservas: es la parte de los beneficios de la empresa que los socios deciden, al finalizar un año de actividad (ejercicio económico del negocio) dejar como remanente.
  • Beneficios: ganancia cuyo destino puede ser bien repartirlo entre los socios en forma de dividendos o bien destinarlo a reservas.
  Importante: en la fase de inicio del proyecto los fondos propios se limitan al capital social para la constitución y las aportaciones que decidan los socios, ya que no hay actividad económica y por tanto no se han generado ni reservas ni beneficios.

• Recursos Ajenos:

  Es el capital que procede de terceros ajenos al negocio.
  Los recursos ajenos incluyen:
  • Préstamo o crédito bancario: es el capital que procede de financiación a través de entidades bancarias.
  • Otros: es cualquier otro ingreso de dinero con origen en subvenciones, capitalización pago único por desempleo, familia, amigos, etc.
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